Métricas más importantes de mis campañas
Una vez tenemos clara la importancia del email marketing, podemos empezar en el mundo de los envíos de newsletters y promociones.
Recuerda que no estamos hablando de una ciencia exacta, por lo que deberás ir haciendo pruebas para ver qué contenidos te funcionan y cuáles no. Para ayudarte a tomar estas decisiones, los softwares de automatización de mails tienen siempre una sección de reportes.
Vamos a ver las 3 métricas más importantes de este apartado:
-Tasa de apertura: es un medidor muy directo de la calidad de tu relación con tu audiencia. Tasas de apertura bajas (por debajo del 10-15%) me indicarán que a mi audiencia no le interesan mis contenidos y que eliminan mis mensajes al recibirlos. Hay que trabajar más en la calidad de los contenidos. Alrededor del 20% de tasa de apertura estaremos haciendo un buen trabajo.
-El CTR: es el resultado de dividir el número de clics entre el número de suscriptores. Mide la cantidad de usuarios que acceden a los enlaces que colocas en los mails. Un CTR bajo (por debajo del 1%) puede tener varios motivos: tus CTA’s (enlaces) no son lo suficientemente llamativos y la gente no los ve bien o los pasa por alto, no has puesto suficientes enlaces a tu web o al producto que quieres vender (deberás poner al menos 2 por mail), tus suscriptores no han entendido bien por qué deberían hacer clic en tus enlaces…
-Tasa de conversión: ventas en tu web entre número de clics provenientes de tus campañas de mailing. En caso de tener una baja conversión deberás revisar si tus enlaces se redirigen correctamente a la web que quieres. Si este no es el problema, deberás optimizar tu web, ya que tus campañas de email no son el problema.
Llega la hora de segmentar
Conforme tu lista de suscriptores vaya creciendo y tengas un historial del comportamiento de los usuarios podrás observar que no todos ellos se comportan de la misma forma. Algunos abrirán más tus correos que otros, tendrán más interés en ciertos temas, convertirán mejor…
Clasificar tu lista de suscriptores y enviar mensajes diferentes a cada uno de ellos es lo que conocemos como segmentación. Realizando estas segmentaciones logramos comunicarnos de forma más efectiva, con lo que nuestras métricas también mejoran.
Hay diferentes formas de segmentar. Dependiendo del tipo de negocio que tengas, puede interesarte llevar a cabo una u otra:
-Diferenciación entre clientes y clientes potenciales. Dentro de nuestros clientes también podemos hacer más segmentaciones: clientes recurrentes, clientes ocasionales y clientes que nos han comprado una sola vez (por ejemplo).
-Por intereses en productos o temáticas.
-Tasa de apertura de nuestras campañas.
Hacer segmentaciones de nuestros suscriptores no es complicado, pero sí es laborioso. Implica crear mensajes y estrategias individualizadas para cada segmento. Lo interesante es que si se realiza bien, puede rentabilizar con creces el trabajo y dinero invertidos.
Llega la hora de segmentar
Una vez creadas las segmentaciones, tenemos que tener en cuenta que un usuario puede pasar de una a otra, o incluso estar en más de una al mismo tiempo.
Por ejemplo, un cliente podrá pasar de ser un cliente potencial a ser un cliente. En ese caso deberá cambiar de segmentación. Si segmentamos por intereses, puede haber usuarios que formen parte de más de una categoría.
Para alimentar a los usuarios de todos estos segmentos y no morir en el intento, existen los embudos de email marketing. Estos embudos son una serie de emails automatizados por los que el usuario va avanzando. En función del comportamiento que vaya teniendo el usuario, irá pasando de un embudo a otro de forma automática.
De forma general, en marketing existen 5 pasos por los que pasa un usuario hasta convertirse en un cliente fiel. Vamos a verlo de forma breve:
- Conocimiento: momento en el que el usuario descubre tu marca.
- Análisis: estudio de la marca y lo que ofrece.
- Implicación: comienzan a mostrar interés en el producto.
- Conversión: el cliente compra por primera vez.
- Fidelización: el cliente compra de forma recurrente.
El lector debe tener ser consciente de la dificultad de convertir a un suscriptor en comprador nada más entrar en su primera automatización. Lo más normal será tener varios embudos, por los que vaya pasando el usuario hasta conseguir la conversión.